Francis William Aston
(Birmingham, 1877 - Londres, 1945) Físico y químico inglés.
Formado en las universidades de Birmingham y Cambridge, fue colaborador del
laboratorio Cavendish. En 1919 inventó el espectrógrafo de masas, por el que
obtendría el premio Nobel de Química de 1922. El espectrógrafo de masas es un
dispositivo experimental que permite separar las partículas cargadas en función
de su masa. Descubrió así la existencia de un total de 212 isótopos antes
desconocidos y la regla que lleva su nombre, que afirma que los elementos
atómicos de número impar no pueden tener más de dos isótopos estables.
La espectrometría de masas se fundamenta en un principio
simple: cuando un flujo de partículas cargadas se somete a la acción de un
campo magnético, experimenta una desviación; la amplitud de dicha desviación
depende de la masa y de la carga de las partículas que integran el flujo. El
espectrómetro o espectrógrafo de masas consta, esencialmente, de tres partes:
la cámara de ionización, la cámara de desviación y el detector. En la cámara de
ionización, los átomos de la sustancia que se pretende identificar reciben una
energía de excitación que les hace perder electrones. A veces dicha energía se
consigue simplemente calentando la muestra. Como consecuencia de la pérdida de
electrones, los átomos se convierten en partículas cargadas positivamente que
reciben el nombre de iones.
Los iones producidos en la cámara de ionización pasan luego
a la cámara de desviación. La cámara de desviación está sometida a un campo
magnético intenso. Cuando el flujo de iones positivos atraviesa la cámara, la
trayectoria de cada uno de ellos experimenta una desviación por efecto del
campo magnético; en lugar de atravesar la cámara en línea recta, lo hacen
siguiendo una curva. El grado de curvatura de cada trayectoria depende de la
masa y la carga del ion positivo; los iones pesados siguen una trayectoria que
no se aparta mucho de la línea recta, mientras que los más ligeros resultan más
desviados.
Al salir de la cámara de desviación, los iones positivos
chocan con una placa fotográfica, o un elemento similar, instalada en el
detector. El detector registra la magnitud de las desviaciones con respecto a
la línea recta experimentadas por las trayectorias de las partículas que
integran la muestra, indicando así la masa y la carga de dichas partículas.
Dado que cada elemento y cada átomo poseen una masa y una carga
características, la lectura del registro recogido por el detector permite
identificar los átomos presentes en la muestra.
Ya en el curso de su primera investigación con el espectrógrafo
de masas, Francis William Aston realizó un notable descubrimiento: al hacer
pasar por el aparato una muestra de gas neón puro, advirtió que en el detector
se formaban dos manchas separadas, lo cual significaba que el gas contenía
átomos correspondientes a dos masas diferentes.
Aston interpretó que su descubrimiento señalaba la
existencia de dos tipos diferentes de átomos de neón. Ambos debían poseer el
mismo número de protones, puesto que todas las formas de neón contienen siempre
el mismo número de protones, pero un número diferente de neutrones y, en
consecuencia, sus masas atómicas debían ser diferentes. Los trabajos de Aston
proporcionaron así la primera prueba experimental de la existencia de isótopos,
es decir, de formas de un mismo átomo con un número igual de protones pero con
un número diferente de neutrones. El científico británico describió sus
descubrimientos en obras como Los isótopos (1922) y Espectros
de masa e isótopos (1933).
Al permitir determinar las masas de las partículas que
forman parte de una muestra, con el objeto de identificarlas, la espectrometría
de masas ha tenido y tiene aplicaciones innumerables. Actualmente, por ejemplo,
se emplea para identificar los vestigios de sustancias hallados en lugares
donde se ha cometido un delito, cuando las cantidades encontradas son demasiado
pequeñas para ser identificadas de otra manera.
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